El Año Internacional permitirá abordar temas tales como los avances científicos relacionados con la cristalografía y el papel que ésta puede desempeñar en el desarrollo de países emergentes, así como sus futuras aplicaciones o su relación con la arquitectura y el arte islámicos.

Durante el año se celebrarán tres cumbres regionales: en Karachi (Pakistán) del 28 al 30 de abril, en Campinas (Brasil) del 21 al 24 de septiembre y en Bloemfontein (Sudáfrica), del 15 al 17 de octubre. Estas reuniones serán plataformas de intercambio entre científicos y políticos y se proponen impulsar la investigación en cristalografía.

Por otra parte, durante todo el año se llevarán a cabo laboratorios de demostración de cristalografía. Tendrán lugar en universidades de varios países (Sudáfrica, Côte d'Ivoire, Emiratos Árabes Unidos, Ghana, Indonesia, Marruecos, Países Bajos, Turquía y Uruguay).

Estos laboratorios se verán equipados con difragtómetros (aparatos que permiten determinar la composición y la estructura de la materia), cedidos gratuitamente por las empresas que los comercializan. Estos "laboratorios abiertos" permitirán formar a científicos locales respecto al uso de estos aparatos y sus aplicaciones, realizar experimentos en presencia de estudiantes y favorecer la cooperación científica internacional.

Los alumnos de secundaria de todo el mundo podrán participar en un concurso de cristalogénesis o crecimiento de cristales. Las clases que deseen participar recibirán un kit pedagógico enviado por la Unión Internacional de la Cristalografía. El proceso consiste en lograr la formación de un monocristal a partir de una solución salina saturada, y el objetivo es obtener el monocristal más puro y más grande.

La cristalografía es una ciencia poco conocida por el público que estudia la composición y la estructura de los cristales. El descubrimiento de los rayos X, a principios del siglo XX, dio lugar a la cristalografía moderna, pues permite observar la estructura atómica de los cristales. A caballo entre la física, la química, la biología o las matemáticas, la cristalografía está en el origen de numerosas aplicaciones de la industria agroalimentaria y farmacéutica, e interviene también en la concepción de nuevos materiales, como el cristal líquido de las pantallas modernas.

En 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó, a iniciativa de Marruecos, una resolución que declaraba 2014 Año Internacional de la Cristalografía. Al ser el único organismo de Naciones Unidas con un mandato que cubre las ciencias básicas, la UNESCO quedó a cargo de coordinar las celebraciones del Año.